(Edad 18 Años - 26 años)
En este año cumpliré 27, el
acercamiento de mi cumpleaños y la vida actual que llevo me han hecho mirar hacia
mi pasado, hace 10 años soñaba con hacer grandes cosas, fantaseaba en compañía de
mis amigos lo que haríamos dentro de los próximos años, hablábamos de cómo nos visualizábamos,
de las aventuras que tendríamos y de todos los lugares que conoceríamos, planee
mi vida de los 25 en adelante, pero se me olvido los 18 a los 24 eso fue un grave
error, esos años faltantes fueron turbulentos en mi vida personal, todos los
amigos con lo que creí estar toda la vida tomamos caminos separados, surgió una
relación destructiva de esas que uno solo ve en las novelas, los supuestos
amigos que conocí después me traicionaron, definitivamente tantos sucesos
desafortunados fueron matando mi espíritu.
Es complicado querer explicar ese
sentimiento, no dudo que muchos lo hayan tenido y entiendan mis palabras, pero
ese espíritu creativo, salvaje, aventurero solo se marchito, pero no todo son lágrimas,
pocas luces nacieron esos días y hasta hoy me siguen acompañando, aquellas
personas que surgieron de las sombras y me extendieron su mano para alejarme de
la autodestrucción siguen en mi vida de muchas maneras.
Hoy si hago el análisis de que
fue de mi grupo de amigos, puedo decir que seguimos en contacto y parece que el
tiempo no ha pasado pero si los kilos, si hago el análisis puedo decir que cada
quien siguió el camino que decidió y son felices a su manera; tenemos los
logros que deseamos, me alegro por ellos pues mi cariño no ha cambiado.
Hoy a mis 26, no evito tener la
nostalgia de verme creativa y espiritualmente pisoteada por las circunstancias
que golpearon mi vida, actualmente estoy bien, me gusta mi estilo y mejoro cada
día; pero si miro a través de mi me encuentro con los restos de lo que soñaba a
los 16, hay un espejo roto donde mi reflejo se ve distorsionado, es esa falta
de saber qué es lo que quiero hacer, la que me molesta.
Sin duda estoy orgullosa de mi
misma, pero quiero todavía hacer más, busco a aquella adolecente que tenía
miles de ideas, pero me encuentro con una sombra opaca, alguna vez alguien me
dijo: -“Tu eres como una espada, todo lo
malo que te ha pasado es parte del proceso para forjarte y quitar las
impurezas, y lo que queda eres tú, tu esencia y quien en verdad eres”-, no
evito la nostalgia.
Pensando en aquella frase, busque
en mi pasado y me busque a mí misma, sé que no seré aquella adolecente de nuevo
y no lo deseo, estoy feliz siendo la espada que soy, pero auto plagiarme no es
tan malo son cosas que siempre quise hacer y que ahora puedo hacer, lo veo como
un tributo a aquella persona que soñaba y a la que veo en mis recuerdos como
una esperanza de que las cosas buenas aún existen.
Es momento de sacar y desempolvar
esos sueños de
EN LO PROFUNDO DE LOS
PENSAMIENTOS